Para mí, la característica más importante de una amistad es la lealtad. La lealtad se define como un valor que básicamente consiste en nunca darle la espalda a determinada persona o grupo social que están unidos por lazos de amistad o por alguna relación social, es decir, el cumplimiento de honor y gratitud. De qué nos sirve tener muchísimos amigos, si a la hora de la verdad no podemos contar con ninguno o aquellos que pensamos que son leales a nosotros nos fallan a la primera de cambio.
Todos deberíamos tener aunque sea un amigo de verdad, la amistad es una parte fundamental de cada uno. Te hace sentir arropado, apoyado y querido. Nunca tenemos que permitir que un niño crezca sin tener amigos o por el contrario teniendo muchos enemigos. Es verdad que es imposible que todo el mundo te caiga bien, porque no somos afines con todos, pero seguro que al menos con una persona puedes serlo.
Siempre en nuestro colegio está el niño solitario, con el que nadie quiere jugar por cualquier razón. Los niños ya crecen juzgando porque es como se les educa, con prejuicios. Ningún niño merece no tener ningún amigo con el que jugar por tener determinadas características, ser de un país diferente o estar poco aseado. Desde pequeños debemos enseñar a que nadie puede estar solo, todos merecen compañía y ser queridos.
A lo largo de la vida, nos encontramos con muchos amigos pero, con los años, los de verdad los podemos contar con los dedos de una mano. Y yo me pregunto, ¿Qué es lo que les lleva a muchos a no tener lealtad con sus amigos?
Con mi corta experiencia he aprendido que quien te falla repetidas veces no merece tu amistad, es más, ni siquiera deberíamos llamarlo amigo. Si te falla una vez, es culpa suya, pero si ya son más veces la culpa es nuestra por no apartarlo de nuestra vida.
Hay que darle a la amistad el verdadero valor que se merece, y dársela a quien de verdad lucha por ella y está ahí día a día ayudándote y estando a tu lado. No debemos fiarle nuestras intimidades a un conocido hasta que no estemos seguros de que de verdad está ahí para ti.
Y si quien te falla tanto es un amigo de muchos años, abre los ojos, esa persona no ha sido leal a ti nunca, o puede, que haya algo en su vida más importante que tu amistad que haga que sea capaz de fallarte.
Las amistades malsanas también existen, y hay que acabar cuanto antes con ellas.
¡VIVAN LOS AMIGOS DE VERDAD!
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